Que tarde esa la del Adios
donde la encrucijada de tu boca
lloraba sin gritar.. el dolor.
queriendo acercar la colina,
y gritar con el viento gritar de amor.
que tarde donde la lluvia mojaba mi cuerpo
y sin verbo mi boca susurraba un regreso,
susurraba este verso, que viniendo de lejos
se durmio en mi corazon para decir te quiero.
que tarde donde mi pensar inquieto,
caminaba por tus mejillas con lagrima rodada
alucinando que mi alma le ha de seguir a tu alma,
y mis lágrimas han de quedar en tu almohada.
que tarde donde sin partir ya te extrañaba
como se extraña a la luna llena en la noche apagada,
que tarde donde sin una lagrima yo te lloraba,
por el crudo partir a una tierra lejana.
